Los relés de protección se utilizan para contactos eléctricos del modelo 821. Los relés mejoran la seguridad y la potencia de los contactos y reducen la carga. Interrupciones no deseadas, inducidas por vibraciones, se reducen notablemente mediante la funcionalidad del retardo de apagado de 0,5s.
Por el lado del contacto los relés funcionan con un voltaje de control reducido mientras que por el lado de la salida pueden resistir altas cargas.
Los relés están compuestos de una unidad de alimentación, unidad de control, amplificador y salida de relé. La alimentación de los contactos se realiza con una tensión continua sincronizada de 35 a 40 V (una de cién interrupciones se realizan bajo voltaje). Esto asegura una óptima protección y seguridad para varios millones de interrupciones.
Los instrumentos de contacto con relleno deberían complementarse con relés de protección. El líquido aumenta la vida útil de los elementos mecánicos pero por el otro lado aumenta el desgaste de los contactos.
Aparte de las salidas para la operativa de los contactos existe una salida añadida con tensión continua de 24 V (máx. 20 mA) para alimentar bombillas de control o transmisores.
Hay que emprender medidas protectoras en caso de cargas inductivas o capacitativas.