Los termómetros infrarrojos portátiles permiten la medición remota de temperatura sin necesidad de contactar el objeto a medir. Por tanto, pueden utilizarse en cualquier lugar donde no se pueden utilizar termopares o termorresistencias
Debido a su fácil manejo, los termómetros infrarrojos resultan óptimos para la medición segura de la temperatura de objetos de difícil acceso o en movimiento y para prevenir daños o contaminación.
Los usuarios experimentados de numerosos sectores y aplicaciones, como mantenimiento de maquinaria o monitorización de productos alimentarios, aprecian el uso de termómetros infrarrojos ya que facilitan la medición de temperatura de superficies de manera fácil, segura y exacta.
En procesos donde el control de la temperatura ocupa un lugar primordial, los termómetros portátiles infrarrojos constituyen una herramienta indispensable para la medición y comprobación.
En cualquier lugar donde la temperatura pueda afectar la seguridad del proceso y la calidad del producto, un termómetro infrarrojo debe estar disponible en su proximidad.
Las aplicaciones típicas para la medición rápida de las temperaturas de superficie con termómetros portátiles infrarrojos son mediciones en:
Componentes de difícil acceso Piezas giratorias Conductores bajo tensión eléctrica Objetos de temperaturas peligrosas Componentes de masa baja Sustancias agresivas
